En una de las sesiones de Claustrofilia en La Casa de Los Estudios de Villanueva de los Infantes, el pasado domingo 17 de julio se presentó la pelea literaria Cervantes vs Shakespeare. El Campeón de la lengua Castellana, Miguel de Cervantes Saavedra, pone en juego su título frente al Campeón de Reino Unido y de la lengua inglesa William Shakespeare.
En una lista con los mejores escritores de todos los tiempos, Miguel de Cervantes y William Shakespeare ocupan las primeras posiciones. Hay un universo cervantino y un universo shakesperiano que miles de críticos han estudiado. Ambos genios crearon mundos que han influido en la literatura y el arte desde hace cuatro siglos. Por ello, este año se celebran cientos de actividades para conmemorar el 400 aniversario de la muerte de los dos escritores más célebres de la historia.
Los dos murieron en el mes de abril de 1616, hace cuatrocientos años. Cervantes a los 68 años: había nacido el 29 de septiembre de 1547. Shakespeare a los 52: nació el 3 de mayo de 1564. Ambos eran hombres del Renacimiento, pero de un Renacimiento que ya se deslizaba hacia el Barroco, uniendo a la claridad clásica los sueños de la imaginación o de la locura. Se dice que jamás se conocieron, pero también se especula con su encuentro.
La verdad es que sus biografías no pueden ser más opuestas. Aparte de los paralelismos que muchos críticos destacan entre Don Quijote y Hamlet o El rey Lear, y entre Sancho y Falstaff, las coincidencias son escasas o forzadas. Hasta hay una película española de 2006, Miguel y William, de la directora y guionista Inés París, que fantasea en tono cómico con la amistad entre los dos autores. Sus influencias culturales fueron parecidas.
El bardo inglés está enterrado en la Holy Trinity Church de Stratford-upon-Avon. Su mensaje para la posteridad sería la célebre frase de Hamlet: «Ser o no ser, ésa es la cuestión».
Algunos huesos de Cervantes han sido encontrados en la Iglesia de las Trinitarias, en Madrid. Aunque no hay pruebas de ADN, su tumba se sitúa allí, con este epitafio sacado de Los trabajos de Persiles y Sigismunda: «El tiempo es breve, las ansias crecen, las esperanzas menguan y, con todo esto, llevo la vida sobre el deseo que tengo de vivir».
Las lecturas estuvieron a cargo de varios vecinos de Campo de Montiel, divididos en un equipo Cervantino y en otro Shakesperiano, los cuales se enzarzaron en una lucha sin retorno. El Patio del siglo XVI de la Casa de Los Estudios fue el ring elegido por estos dos excepcionales escritores campeones mundiales. Dando la campanada y acompañando en el fulgor de las lecturas estuvo el dúo “Guitarinet”, majestuosos y elegantes estos chicos brillaron con sus sinfonías jazzistas.
